El curso de la Pandemia no sólo modificó los procesos de atención al interior del Hospital de Quilpué, sino que también generó la suspensión temporal de una serie de actividades en beneficio de los pacientes, como la significativa labor de los grupos de Voluntariado, aunque ello no significó   detener su aporte en beneficio de nuestra comunidad.

No obstante, a partir del mes de noviembre, turnos de distintas agrupaciones de Voluntariado del Hospital de Quilpué regresaron a sus actividades en el establecimiento tras un largo período de no presencialidad producto de la Pandemia. De esta manera, voluntarias de todos los colores retomaron el acompañamiento y asistencia al paciente hospitalizado, una labor que han desarrollado durante años en el recinto hospitalario.

Blanca Aedo, voluntaria de las Damas de Blanco, expresó su felicidad por el retorno. “Encuentro maravilloso que podamos regresar al Hospital porque es lo que estábamos esperando. Nos gustaba mucho venir, entrar en contacto con los pacientes era algo que necesitábamos. El primer día que hicimos turnos nos dimos cuenta que había mucha necesidad de acompañamiento especialmente espiritual. La contención también es muy importante porque muchos pacientes no tienen visitas de sus familiares” expresó la voluntaria quien también destacó la cálida recepción del equipo de salud, médicos, enfermeros, tens, auxiliares y personal de aseo.

Roxana Baeriswyl, también de las Damas de Blanco, expresó que “en nuestra oración estaba el poder volver al hospital a servir. Nuestra labor es principalmente contener espiritualmente a los pacientes, convertimos en un apoyo, porque nos cuentan sus problemas que no pasan siempre por su enfermedad, sino por otras situaciones de la vida”, expresó la voluntaria.

Por su parte, Claudina Narváez, dama de lila, comentó que “es una actividad que echábamos mucho de menos, estar con el paciente, conversar con ellos es muy gratificante. Apoyamos la alimentación, el cuidado de sus espacios de hospitalización, entre otras labores”.

RETORNO SEGURO

Al respecto, el encargado de la Unidad de Participación del Hospital de Quilpué, Marco Saldías, explicó que “se diseñó junto al voluntariado un plan el retorno progresivo del voluntariado al Hospital, a los servicios clínicos, iniciando su labor en los Servicios Médico-Quirúrgico. Su colaboración se ha centrado en asistir en la alimentación a pacientes, entrega de insumos de primera necesidad y acompañamiento”.

El profesional agregó que todas las voluntarias que se encuentran haciendo turno, fueron capacitadas por la enfermera Encargada del Programa de Control de Infecciones Asociadas a la atención en salud / IAAS, Claudia Madrid, para asegurar un retorno seguro.