Aprendiendo a leer con el perro Bartolo –un entretenido software educativo-, jugando al bingo de animales, pintando y dibujando o adornando sus espacios con distintas manualidades, los niños y niñas hospitalizados del Servicio de Pediatría del Hospital de Quilpué se entretienen durante su estadía hospitalaria e intentan normalizar y vivir su proceso de hospitalización de manera más positiva.

Es la misión que tiene el Programa Chile Crece Contigo en el Servicio de Pediatría, que en el Hospital de Quilpué lo lidera la Unidad de Programas Humanizadores de la Atención. A través de una profesional educadora de párvulos, se realizan actividades lúdico-educativas, que tienen como finalidad generar un ambiente creativo, alegre y participativo que estimule al niño hospitalizado, y que busca desdramatizar la enfermedad, dejar de lado el dolor y la lejanía con sus hogares, mientras dura la hospitalización.

“Una de los principales objetivos de este programa es ejecutar planes de estimulación individual a los niños y niñas hospitalizados”, explica Catalina Guzmán, educadora de párvulos de la unidad de Programas Humanizadores de la Atención. Una der sus primeras tareas con la llegada de un niño o niña hospitalizada, es la interacción personalizada, con quien se realiza en primera instancia un plan de actividades general y la entrega de un kit de materiales adecuado a la edad “y luego de conocerlos y de acuerdo a sus intereses se trabaja con otros materiales y actividades”.

“Con los niños pequeños trabajamos actividades de vida práctica inspiradas en el método Montessori, donde los niños pueden desarrollar a través del juego la coordinación, el orden, la concentración y autonomía”, relata la educadora, quien también tiene un abordaje para los pacientes pediátricos que deben prolongar el tiempo de hospitalización, con actividades educativas con contenidos curriculares.

“Hacer que el tiempo de hospitalización sea más grato y llevadero es nuestra misión. Implementamos además pequeños espacios que favorezcan condiciones ambientales que faciliten la aceptación de la hospitalización. Se trabaja mucho la decoración de cada espacio de hospitalización, se hacen dibujos, banderines, cosa que tengan un espacio bonito, novedoso y que se materialice de manera participativa”.

En ese sentido la relación con las familias siempre ha sido positiva. “Los papas se muestran muy agradecidos de la labor que desarrollamos, porque somos un apoyo para ellos en el Hospital” relata Catalina Guzmán, quien dentro de sus actividades está el apoyar a los papás durante la visita, a quienes se les entrega consejos generales para el proceso de atención, para que ellos también sean agentes colaboradores en el proceso de recuperación de sus hijos.

Para el equipo clínico, las actividades lúdicas y educativas a las niñas y niños hospitalizados, colaboran con el proceso de atención integral. “En muchas ocasiones yo anticipo a los niños algún procedimiento que se les va realizar, de tal manera que no sea invasivo la toma de un examen u otro procedimiento y también trato de hacer el acompañamiento en la medida que se pueda” narra la profesional.

Junto con las actividades lúdicas educativas a los niños y niñas hospitalizados, el Programa Chile Crece Contigo considera, la educación a la familia sobre el funcionamiento de la unidad de hospitalización, el apoyo sicológico en caso de requerimiento, facilitar el acceso a visitas, entre otras actividades.